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Datos históricos del yoyo

26 Noviembre 2016

Datos históricos del yoyo

Por: Juan Manuel Aguilar Flores

Este corto trabajo va dedicado a personas e instituciones de la región occidental del país que tratan de rescatar juegos tradicionales tendientes a desaparecer a raíz de juegos programados de la nueva tecnología. Según el profesor Wolfgang Burgur de la Universidad de Karlsruhe República Federal de Alemania, sobre este juguete en 1990 refirió: “Como tantos otros juguetes -pelotas, trompos, cometas, rehiletes, bumerangs, etc., el modesto yoyo aporta reveladoras lecciones de mecánica clásica. El yoyo es un pequeño aparato mecánico que almacena energía cinética concentrada en una masa en rotación en este caso en una rueda volante destinada a divertir ocios”. En otras palabras tiene usos didácticos y de diversión. La evidencia del yoyo se encuentra en un cuenco griego, que data de unos 450 años antes de Cristo. En dicho cerámica se observa un griego jugando con un disco atado a una cuerda, prueba fehaciente de que el yoyo ya era conocido en la Antigua Grecia. Faltan datos para concluir si dicho juguete se acredite a los griegos, chinos, o de ambos. Pueblos de las islas Filipinas, también reclaman la autoría de este invento, supuestamente surgido de un instrumento de caza. El cazador esperaba a su 

presa en lo alto de un árbol, armado de una filosa piedra planta y lista, atada a una larga tirilla de piel animal. Si erraba el tiro, nada más fácil que recuperar su proyectil, dándole un seco tirón calculado, sin intentos de atraparlo. Sea cual haya sido el origen del yoyo, este fue llevado a Inglaterra en el siglo XVIII, como una curiosidad de Oriente. Y una vez en Gran Bretaña cobró popularidad con el nombre de “bandelure”. En periódico francés “Journal Des Luxus” de diciembre de 1791, refiere que el yoyo llegó a París bajo el nombre de “Joujou de normandie”. El moderno vocablo de yoyo fue ideado y registrado en la oficina de Patentes de los Estados Unidos por el industrial norteamericano Donald Duncan en 1931. Otro juguete que tiene una historia para ilustrarla en usos de la humanidad fue el evento efectuado por Benjamín Franklin con un cometa o papelote y que dio la pauta para seguir sus estudios y llegar al invento que protege en gran medida los estragos de las tormentas eléctricas: el pararrayo. Con fecha 7 de diciembre de 2008 en este mismo rotativo detalle sobre cometas, papelotes o barriletes con datos históricos de nuestro país.